El reciente fallo de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha puesto en evidencia un problema que afecta a muchas personas con altas capacidades durante su etapa escolar: la falta de atención adecuada por parte de los centros educativos. La sentencia condena a un colegio a indemnizar a un exalumno con altas capacidades al que no le ofrecieron la atención que requería, generando perjuicios psicológicos y emocionales.
Este caso sirve para abrir un debate necesario sobre la importancia de que los alumnos con altas capacidades reciban un apoyo adecuado durante su educación, tal y como dicta la normativa vigente. En este artículo, explicaremos qué son las altas capacidades y cómo la falta de atención puede llevar a graves consecuencias psicológicas, como pone de manifiesto este fallo judicial.
¿Qué son las altas capacidades?
Las altas capacidades intelectuales se refieren a personas que presentan un desarrollo cognitivo superior al promedio. Esto no solo implica un coeficiente intelectual elevado, sino también habilidades excepcionales en áreas como la creatividad, el razonamiento lógico o el aprendizaje acelerado. Un estudiante con un coeficiente superior a la media puede necesitar estímulos y adaptaciones curriculares que le permitan desarrollar plenamente su potencial.
Estos alumnos requieren un tipo de educación que se ajuste a sus necesidades específicas. Es fundamental que los centros educativos no solo identifiquen a estos alumnos, sino que implementen medidas que eviten su frustración, desmotivación o, en casos más graves, problemas psicológicos. La legislación española considera que los alumnos con altas capacidades tienen necesidades educativas especiales que deben ser atendidas para que logren su desarrollo pleno.
El caso de Tenerife: falta de atención a un alumno con altas capacidades
El caso que ha suscitado este debate involucra a un joven con un coeficiente intelectual de 135, identificado como alumno de altas capacidades a los siete años. A pesar de que el centro educativo donde estudiaba contaba con este informe desde una edad temprana, no tomó ninguna medida para adaptar su educación. Como podía ser adelantarle de curso o modificar el currículo, medidas que están recomendadas para alumnos en su situación.
La negligencia del colegio, que no adoptó planes de apoyo específicos, no solo afectó al desarrollo académico del alumno, sino también a su bienestar emocional. Según el informe presentado por el perito judicial, el joven también fue víctima de bullying debido a su aspecto físico y su origen extranjero, lo que agravó su situación. El estrés y la falta de atención educativa le provocaron problemas de índole ansioso-depresiva, que persisten en su vida adulta.
La sentencia final, emitida por la Audiencia Provincial, condenó al colegio a pagar una indemnización de 75.000 euros por los perjuicios causados. Este fallo es relevante porque reconoce que los centros educativos tienen la obligación legal de ofrecer un entorno adecuado y personalizado para que los estudiantes con altas capacidades puedan prosperar. La sentencia recalca que la falta de intervención no solo afecta el rendimiento académico, sino también la salud mental de estos estudiantes.
Consecuencias de la negligencia en el trato a estudiantes con altas capacidades
La falta de atención educativa a estudiantes con altas capacidades puede tener diversas consecuencias, tanto en el ámbito académico como en el emocional. Estos alumnos, si no reciben los estímulos adecuados, pueden experimentar:
- Frustración y desmotivación: La repetición de aprendizajes que ya dominan puede generar aburrimiento y desinterés en los estudiantes.
- Bajo rendimiento académico: Aunque tienen capacidades superiores, el hecho de no recibir atención específica puede hacer que rindan por debajo de su potencial.
- Problemas de comportamiento: Los alumnos con altas capacidades que no reciben atención adecuada pueden reaccionar con conductas disruptivas o aislamiento.
- Problemas emocionales: Como en el caso de Tenerife, la falta de atención y el bullying pueden derivar en problemas psicológicos como ansiedad o depresión.
- Fracaso escolar: En los casos más extremos, la falta de adaptación curricular puede abocar a estos alumnos al fracaso escolar. Un problema sorprendente o paradójico para muchas personas, considerando las habilidades del alumno.
Evaluaciones y peritajes de altas capacidades
En nuestro centro, especializado en evaluaciones de altas capacidades, realizamos evaluaciones psicopedagógicas para identificar a niños y adolescentes con estas características. El proceso incluye una serie de pruebas que nos permiten medir diferentes aspectos del desarrollo cognitivo y emocional. Estas evaluaciones son fundamentales para garantizar que los alumnos reciban la atención adecuada en su entorno escolar.
Además, ofrecemos la posibilidad de realizar peritajes psicológicos en caso de que los padres consideren que el centro educativo ha incumplido con su responsabilidad. Los informes periciales pueden ser presentados en procesos judiciales para reclamar indemnizaciones por los perjuicios causados, como ocurrió en el caso de Tenerife.
Un llamado a la acción
La sentencia de Tenerife es solo uno de los muchos casos que ponen en evidencia la importancia de que los centros educativos tomen en serio las necesidades de los alumnos con altas capacidades. La ley es clara al respecto: estos estudiantes necesitan un apoyo especial que fomente su desarrollo pleno y les permita alcanzar su máximo potencial.
Si tú o tu hijo ha pasado por una situación similar, puede ser el momento de plantearse si el centro educativo ha cumplido con sus obligaciones. En nuestro centro, ofrecemos tanto evaluaciones para identificar las altas capacidades como informes periciales que pueden ser usados en demandas judiciales.
Si sospechas que tu hijo ha sido víctima de negligencia en su etapa escolar o requiere una evaluación para identificar sus altas capacidades, no dudes en contactar con nosotros.
Fuente: Noticias Jurídicas