Estamos viviendo un episodio de la historia de la humanidad sin precedentes. El autoaislamiento o confinamiento para intentar frenar la propagación del coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo 2 (SARS-CoV-2) está obligando a millones de personas a encerrarse en sus casas durante semanas y asistir a noticias devastadoras sobre la muerte de miles de personas cada día. Los trastornos mentales tras una cuarentena por pandemia es un hecho que preocupa a las autoridades y que vamos a explicar.
La cuarentena por coronavirus va a permitir realizar nuevos estudios sobre trastornos mentales asociados al confinamiento. El impacto psicológico de la cuarentena puede incluir sensación de aislamiento, problemas para lidiar con la ansiedad, miedo, estrés, insomnio y depresión. Cuanto más se prolonga el aislamiento autoimpuesto más se pueden agudizar los síntomas, y también si nos encontramos en cuarentena por haber estado expuestos al virus.
Lo ideal es establecer rutinas e intentar mantener la mente ocupada con la lectura, música, películas, conciertos online, etc. Aprovecha para disfrutar de actividades para las que normalmente no tienes tiempo. En cuanto a las noticias, mejor reducir el consumo de información y ceñirse a las fuentes oficiales.
Es importante optar por tener reforzadores que nos motiven a lo largo de la semana y hacer distinción con el fin de semana. Puedes quedar online con familiares o amigos, coordinar una noche temática de pelis y pizza para los niños, y cosas así que hagan el fin de semana más especial. Es una manera de estar motivados durante la semana, fijamos pequeños reforzadores que alcanzamos en pocos días. De lo contrario si tenemos acceso ilimitado a los reforzadores, pierden su valor y entramos en estado depresivo.
Si notas que la cuarentena por pandemia te está afectando y no consigues controlarlo con la ayuda de tu entorno deberías buscar apoyo psicológico. Te ofrecemos ayuda profesional por videoconferencia a través de Skype. Puedes solicitar una cita online para realizar terapia psicológica, te daremos consejos y herramientas para lidiar con la ansiedad y otros tipo de trastornos.
Cómo afecta la cuarenta psicológicamente
Dependiendo del estilo de vida del individuo los síntomas que hemos mencionado pueden aparecer en poco tiempo. Por ejemplo en el caso de una persona que suele tener mucha vida social o pasa la mayor parte del tiempo fuera de casa, el confinamiento se puede hacer muy cuesta arriba. Somos seres sociales, así que antes o después el aislamiento acaba pasando factura.
Esta situación se puede volver más difícil si la vivienda no tiene suficiente espacio para todos y si hay niños. Las emociones se pueden intensificar y si no conseguimos mantener la calma el hogar se puede convertir en una olla a presión. La comunicación es muy importante, comenta lo que sientes abiertamente o los problemas que tienes, se deben tomar medidas para mitigar la negatividad y el estrés, hay que armarse de paciencia y empatizar con los demás.
La cuarentena es una medida que se ha empleado en múltiples ocasiones a lo largo de la historia para combatir enfermedades infecciosas. Como es natural la restricción de libertades puede generar miedo, incomprensión, llevar a actitudes discriminatorias y producir dificultades económicas, que además podrían desencadenar actos de rebelión.
Por ello la cuarentena es una medida excepcional que se aplica sólo cuando es estrictamente necesario. Sabemos a ciencia cierta que el confinamiento afecta e incluso genera síntomas de diversos trastornos mentales. Como ejemplo os comento un estudio publicado en 2014 en el que se analizó las secuelas psicológicas en ciudadanos de Toronto (Canadá) que se confinaron por los brotes de SARS.
Este tipo de investigaciones son muy interesantes porque pueden ayudar a las autoridades y profesionales a proporcionar apoyo y herramientas a las personas confinadas, con el fin de hacer más llevadera la cuarentena y así evitar que el plan de contención se desbarate. El bienestar de las personas es fundamental y afortunadamente las redes sociales e Internet en general pueden ser de gran ayuda.
Estudio sobre los trastornos mentales tras una cuarentena por SARS
El Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS por sus siglas en inglés) es una enfermedad infecciosa que se logró frenar a principios del siglo XXI gracias a las medidas de cuarentena que fueron adoptadas. Si bien lograron poner fin a la epidemia, también ocasionaron trastornos mentales tras la cuarentena.
El estudio liderado por Laura Hawryluck se marcó como objetivos: evaluar el nivel de conocimiento sobre las medidas de cuarentena y control de infecciones de las personas que fueron puestas en cuarentena, explorar las formas en que estas personas recibieron información para evaluar el nivel de cumplimiento de las recomendaciones de salud pública, y comprender el efecto psicológico en las personas en cuarentena durante los brotes de SARS en Toronto en 2004.
Se trata de un estudio generador de hipótesis que se apoya en una muestra apropiada y con estrecha proximidad al periodo de cuarentena. De hecho los 129 participantes completaron la encuesta nada más terminar su confinamiento.
En los resultados se observan una alta prevalencia de trastornos psicológicos. Se pudieron observar síntomas de depresión en el 31,2% de los encuestados y Trastorno de Estrés Postraumático en el 28,9%, algo muy habitual en veteranos de guerra.
Factores como un mayor tiempo de cuarentena o haber estado expuesto a alguna persona diagnosticada con SARS incrementaba la prevalencia de síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático.
No obstante los investigadores aclaran que para confirmar los diagnósticos de TEPT y depresión es necesarios realizar entrevistas de diagnóstico estructuradas. Por tanto, debido a que la encuesta fue anónima esto no fue posible y es fundamental seguir investigando sobre estos temas. Sin duda la cuarentena por pandemia de coronavirus va a permitir a muchos investigadores avanzar en este asunto.
Fuentes:
1. Control del SARS y efectos psicológicos de la cuarentena, Toronto (Canadá). Laura Hawryluck
2. Qué ocurrirá cuando pasemos más tiempo aislados: las lecciones psicológicas del SARS. Héctor g. Barnés
