Todos los niños en algún momento se portan mal. Pero, ¿cuándo se convierte en un trastorno de conducta? A continuación te damos algunas indicaciones, pero si necesitas ayuda personalizada, contacta con el Centro Psicológico Cecilia Cores.
Los trastornos de conducta en niños son cada vez más frecuentes y pueden interferir tanto en sus vidas como afectar a las relaciones con sus amigos y familiares.
Es normal que un niño se comporte mal muchas veces o puedan tener problemas de comportamiento temporales debido al nacimiento de un hermano, un divorcio o la muerte de algún familiar.
Los trastornos de conducta comienzan en la infancia, cuando los niños son muy pequeños, desde los 3 o 4 años. Abarcan un patrón de conductas hostiles y agresivas que duran más de seis meses y que no es apropiado para la edad del niño.
Por eso, es importante detectarlo lo antes posible y ponerle solución para prevenir trastornos asociados u otros que desarrollen en la adolescencia.
¿Qué es un trastorno de conducta?
El trastorno de la conducta es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por comportamientos antisociales continuos que violan los derechos de otros y los estándares y reglas sociales apropiados a la edad.
Queremos destacar que debemos evitar etiquetar al niño como «malo», ya que el problema es la conducta, no el niño en sí. Lo único que hará etiquetar de esa forma el niño/a es hacer que se sienta peor y alimentar esas conductas disruptivas.
¿Cómo identificar un trastorno de conducta en niños?
Estas son algunas señales de alarma que nos pueden indicar que nuestro hijo/a puede estar desarrollando un trastorno de conducta:
- Rabietas.
- Impulsividad.
- Pataletas constantes.
- Desafío a los adultos.
- Problemas con los límites y las normas.
- Carácter violento: golpean, tiran cosas, pegan…
Es decir, un trastorno negativista desafíante. Esto quiere decir que es un niño que: desafía, dice a todo que no, siempre está enfadado o que todo el mundo tiene la culpa menos él.
En el momento que esas situaciones se van agravando más y que las rabietas son constantes, es importante acudir a un profesional. Ya que si no se trata en su momento, puede derivar en otros trastornos cuando sean adolescentes.
¿Cómo se diagnostican los trastornos de conducta o comportamiento?
Un profesional (psicólogo o psicopedagogo) es quien diagnostica los trastornos de conducta en niños.
Primero se realiza una sesión con los padres para conocer con más detalle la situación y las conductas que tiene el niño/a. A partir de ahí, se comenzará un proceso de terapia cognitivo-conductual para trabajar el trastorno de conducta.
El objetivo de la terapia cognitiva-conductual es mejorar las destrezas de solución de problemas, destrezas de comunicación, control de los impulsos y destrezas de manejo de la ira. Además, esta terapia individual con el niño, se complementa con una serie de herramientas a los padres para que trabajen en casa también.
Tratamiento de los trastornos de conducta en niños
El trastorno de conducta en niños se trata mediante terapia psicológica. A parte del aspecto estrictamente conductual, es importante reflexionar también sobre el aspecto emocional que acompaña a los comportamientos de nuestros hijos.
Por último, destacamos la importancia de la detección precoz, para tratarlo lo antes posible y que no se termine enlazando con otros trastornos.
Si piensas que tu hijo/a está teniendo un comportamiento que no es el habitual en otros niños, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de ayudar.