Hablar de las emociones con los niños

Hablar de las emociones con los niños

¿Cómo hablar de las emociones con los niños y enseñarles a manejarlas? Si no sabes por dónde empezar o necesitas ayuda para la gestión emocional de tus hijos, no dudes en contactarnos.

El analfabetismo emocional se manifiesta en la incapacidad de los niños y jóvenes para resolver conflictos y mantener una buena autoestima.

¿Qué son las emociones?

Existen multitud de respuestas cuando nos preguntamos qué son las emociones, pero son respuestas o reacciones que generamos ante acontecimientos que se producen en nuestro entorno.

Dependiendo de la experiencia vivida reaccionaremos de una manera u otra ante las diferentes situaciones. Las respuestas emocionales son rápidas e impulsivas y nos dan una señal de cómo lo estamos sintiendo y qué significado tiene para nosotros.

Resumiendo, las emociones son respuestas de nuestro cuerpo ante ciertas situaciones que tienen lugar a nuestro alrededor. Cuanto más seamos capaces de reconocerlas mejor; ya que así podremos aprender a cómo actuar ante estas situaciones. Además, identificarlas también nos hará más fácil transmitir una buena educación emocional a nuestros hijos.

¿Cómo enseñar a los niños a manejar sus emociones?

Para identificar las emociones, lo primero que se ha de hacer es conocer lo que se está sintiendo y elegir entre cuatro emociones básicas: ira, tristeza, felicidad y ansiedad.

Las emociones ocupan gran parte de nuestra vida y son la causa más importante de felicidad o infelicidad.

Como padres podemos y necesitamos educar las emociones. Todos pensamos que un niño debe aprender a montar en bicicleta, comer con cubiertos y aprender a escribir y que los padres debemos ayudarles en esos aprendizajes. Pero tan importante como esas habilidades está la capacidad de controlar la ira, reflexionar antes de actuar, saber si estamos tristes y por qué, y estos son sólo unos pocos ejemplos.

Entender y controlar las emociones es una parte muy importante de la atención plena y su relación con la inteligencia emocional y, hoy en día, sabemos que los niños que controlan sus emociones son más felices y se adaptan mejor a la escuela.

¿Qué podemos hacer como padres para educar las emociones de nuestros hijos?

Estos son algunos pasos a seguir:

  • Fijarse en las emociones de los niños. Pensar qué estarán sintiendo, “ponernos en su piel” (cosas insignificantes para nosotros pueden ser terribles para ellos), ser conscientes de sus sentimientos. Y no solo de los sentimientos negativos, también cuando están felices y contentos.
  • Identificar y ser conscientes de nuestras propias emociones y del modo cómo las enfrentamos, nos ayudará a entender mejor las emociones de nuestros hijos.
  • Las pesadillas ofrecen una oportunidad de observar sus preocupaciones y miedos. Hay que calmar al niño después de una pesadilla y hacerle ver que lo que ha ocurrido no es real, pero a la vez podemos aprender más de nuestro hijo.
  • Enseñarle a expresar sus emociones a través de las palabras. A través de términos adecuados a sus sentimientos (contento, relajado, con miedo…)
  • Ante las emociones de los niños la mejor respuesta es darnos cuenta e intentar entenderlas. Quitarle importancia o evitarlas suele ser contraproducente.
  • Dar respuestas a las emociones antes de que se salgan fuera de control. Hablar de las emociones antes de que estallen puede enseñar al niño a enfrentar momentos de crisis, como podría ser el caso de las rabietas.
  • Animar a los niños a hablar de sus emociones, qué sienten y cómo se encuentran. Hay que ayudarles a expresar sus emociones a través de las palabras.
  • Mostrarnos pacientes y cariñosos ante sus emociones, escuchándolos e intentando entenderlos es el primer paso para intentar ayudarles y educarles.
  • A la hora de afrontar situaciones que crean malestar y emociones negativas hay que ayudarles a pensar en soluciones y a que sean ellos los que expresen sus propias ideas y soluciones.

Diferencia entre sentimientos y el comportamiento en nuestro hijo

Hay que hacerle ver al niño la diferencia entre los sentimientos y el comportamiento. Un niño que siente celos de su hermano pequeño intenta superar su frustración pegándole. Podemos aceptar el sentimiento del niño y a la vez no aceptar su manera de comportarse.

¿Necesita ayuda con la gestión emocional de sus hijos?

Si necesita ayuda con la gestión emocional de sus hijos, no dude en ponerse en contacto con nuestro centro de psicología infantil en Málaga.

Con una educación emocional adecuada se podrán evitar multitud de problemas ahora y en el futuro. Los menores aprenderán a hablar de sus emociones, a lidiar con ellas y les ayudará a reducir el riesgo de sufrir algún trastorno afectivo, depresión o ansiedad en un futuro.

Compartir publicación

Solicitar cita o más información

    Realizamos terapia online y terapia presencial en nuestro centro de psicología de Fuengirola (Málaga).