La diferencia entre el estrés y la ansiedad suele generar dudas, aunque son conceptos diferentes tienden a confundirse. Vamos a explicar cada uno y cuáles son sus diferencias.
Las palabras estrés y ansiedad se usan muchas veces como sinónimos, ya que guardan cierto parecido en la sintomatología, pero difieren entre sí. Al confundir ambos conceptos, no los sabemos interpretar y por lo tanto, se suele intentar solucionarlos de la misma manera; algo que es ineficaz por sus diferencias.
¿Qué es el estrés?
El estrés es un estado de cansancio mental causado por exigir un rendimiento muy superior al normal. Como consecuencia una persona puede sufrir diversos trastornos, tanto físicos como mentales
El estrés puede englobar ansiedad, pero también otros síntomas como insomnio, problemas digestivos, dermatológicos, entre otros. Al percibir que la seguridad está en peligro, el organismo dedica todas sus energías a combatirlo. Suele aparecer cuando tenemos una ausencia de recursos ante una situación determinada.
Un ejemplo de ello sería: tengo mucho trabajo pero como no tengo los recursos de organización, entonces me abrumo y me estreso.
También decir que no todo el estrés es negativo. Podemos diferenciar dos tipos:
- Eustrés: estrés positivo y el cual nos prepara para afrontar una situación de una forma eficiente. Por ejemplo, cuando tenemos que realizar una presentación o a la hora de realizar un examen.
- Distrés: estado de tensión y dificultad ante algo. Nos proporciona una cierta desventaja ante esa situación. Se da cuanto estos niveles de estrés se sobrepasan y no somos capaces de controlar la situación.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta fisiológica que activa el cerebro para la lucha o la huida. Quizás no lo sabías, pero la ansiedad se vuelve patológica cuando pasa un periodo de tiempo mayor a 6 meses.
La ansiedad suele provocar una activación fisiológica enorme y unas reacciones conductuales como huir o paralizarnos. En cada persona se puede manifestar de distintas formas. Estos síntomas pueden tener una intensidad diferente: desde leves a muy intensos.
La ansiedad puede causarnos síntomas mucho más intensos como interpretaciones negativas, es decir, pensar que algo malo nos va a pasar todo el tiempo, falta de apetito o exceso, irritabilidad o hiperventilación.
¿Cómo diferenciar entre ansiedad y estrés?
En el estrés es menos común encontrar altos niveles de angustia, como podrían darse en la ansiedad. Además el estrés suele desaparecer cuando el «estresor» desaparece. Es decir, el estresor puede ser una situación laboral o la conciliación entre la vida laboral y personal.
Mientras que, la ansiedad tiende a mantenerse, aunque aquello que nos produce ansiedad haya desaparecido, e incluso muchas veces aparece sin la presencia de esa amenaza. Es cuando hablamos de que la ansiedad tiene que ver más con factores propios que con factores externos. Es decir, la ansiedad tiene que ver en cómo gestionamos nuestras emociones y todo lo que nos ocurre dentro de nuestro cuerpo.
Un síntoma concreto que diferencia el estrés de la ansiedad es que ésta genera una sensación constante de preocupación y miedo en situaciones que a menudo no son amenazantes.
Las variables principales que se observan entre la ansiedad y el estrés tienen que ver con:
- La duración: durante cuánto tiempo te has sentido así.
- Frecuencia: si aparece todos los días o con ciertas situaciones puntuales.
- Intensidad: la ansiedad es mucho más intensa que el estrés.
En ambos casos, es importante aprender a desarrollar estrategias para controlarla con ayuda de un profesional.
Terapia psicológica para ansiedad y estrés en Málaga
Si necesita ponerle solución a estas situaciones, no dude en contactar con Cecilia Cores para programar una consulta psicológica.
Es posible que tus preocupaciones no se vayan por sí solas y que eso conlleve que empeoren con el paso del tiempo pudiendo generar mayores problemas. Por eso, es importante contar con ayuda de un profesional, que realice un estudio para valorar el estado en el que nos encontramos y prepare sesiones de terapia para tratar la ansiedad o el estrés.