Las olas de calor son un fenómeno meteorológico que afecta a muchas regiones del mundo, y España no es la excepción. Durante los meses de verano, algunas zonas, especialmente en el sur y la costa, como Málaga, pueden superar los 40 grados o registrar temperaturas superiores a los 30 grados con altos niveles de humedad.
Este calor extremo o sensación térmica de calor sofocante, no solo tiene implicaciones físicas, sino también psicológicas. Diversos estudios (JAMA, MDPI) han demostrado que las épocas de calor extremo están asociadas con un aumento en la incidencia de problemas de salud mental, como la fatiga mental, la agresividad, la depresión, la ansiedad y, en casos extremos, el suicidio.
En este artículo, exploraremos cómo se relacionan estos problemas con las altas temperaturas y proporcionaremos recomendaciones para reducir su impacto.
El calor y la salud mental
Fatiga mental y su relación con el calor
Las altas temperaturas pueden provocar una disminución en la capacidad de concentración y el rendimiento cognitivo. El calor excesivo obliga al cuerpo a trabajar más para mantener una temperatura interna estable, lo que agota rápidamente la energía y puede llevar a una fatiga mental significativa.
Una persona puede experimentar síntomas como: dificultad para concentrarse, sensación de agotamiento constante, problemas de memoria o reducción en la capacidad de tomar decisiones
Agresividad cuando hace calor
El calor extremo puede aumentar los niveles de irritabilidad y agresividad. Estudios psicológicos sugieren que el calor actúa como un estresor ambiental que puede exacerbar las respuestas emocionales negativas. Esto se debe, en parte, a la incomodidad física y a la dificultad para mantener la calma en un ambiente extremadamente caluroso.
Sin duda son situaciones incómodas que ponen a prueba nuestra paciencia. Durante una ola de calor se puede experimentar irritabilidad, tensión, comportamientos impulsivos, o se pueden producir conflictos interpersonales.
Depresión debido al calor
Quizás te sorprenda, pero las olas de calor pueden agravar los síntomas de depresión. La falta de sueño debido a las altas temperaturas nocturnas, la limitación de actividades al aire libre y la incomodidad general pueden contribuir a sentimientos de tristeza y desesperación.
El calor extremo puede aislar a las personas, reduciendo su contacto social y empeorando los síntomas depresivos.
Si experimentas tristeza persistente, pérdida de interés en actividades, fatiga extrema o sentimientos de inutilidad; podrías estar sufriendo algún grado de depresión vinculado a las altas temperaturas.
Ansiedad cuando hace calor
El estrés térmico puede desencadenar o agravar la ansiedad. La sensación constante de incomodidad y la preocupación por la salud física pueden aumentar los niveles de ansiedad. Además, el calor puede interrumpir el sueño, lo que a su vez puede elevar los niveles de ansiedad.
Algunos síntomas evidentes de ansiedad, son la preocupación constante, inquietud, dificultad para relajarse e incluso los taques de pánico. Si experimentas algunos de estos síntomas, sería bueno consultar con un profesional de la psicología, pues te puede proporcionar herramientas para lidiar con estas situaciones.
Suicidio durante las olas de calor
Los suicidios son un tema un poco tabú en la sociedad, son muy tristes pero por desgracia a una realidad que debemos afrontar y prevenir en la medida de lo posible. En casos extremos, las olas de calor han sido vinculadas con un aumento en las tasas de suicidio.
Como hemos comentado, tras esta funesta consecuencia se dan situaciones de el estrés, ansiedad, depresión y desesperación donde el calor extremo suele ser la chispa que desencadena el suicidio. Es decir, la altas temperaturas, combinadas con otros factores de riesgo, pueden llevar a pensamientos suicidas y comportamientos autodestructivos.
Si conoces al alguien que experimenta síntomas como pensamientos suicidas, sentimientos de desesperanza, aislamiento social o cambios drásticos en el comportamiento, lo ideal es buscar ayuda profesional por parte de psiquiatras o psicólogos, ya que son capaces de reconducir la situación.
Cómo reducir el impacto del calor en la salud mental
Puede que alguna de esta recomendaciones te parezcan obvias, pero a veces, debido al estrés, la ansiedad o la fatiga mental, pasamos por alto hasta las recomendaciones más básicas que suelen ser de gran ayuda.
Mantente hidratado
El calor extremo aumenta la pérdida de líquidos a través del sudor. Beber agua regularmente puede ayudar a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo, lo que es esencial para el funcionamiento óptimo del cerebro.
Evita la exposición directa al sol
Durante las horas de mayor intensidad solar, generalmente entre las 11 a.m. y las 5 p.m., es recomendable quedarse en interiores o buscar sombra. Utiliza protector solar y ropa ligera para reducir la sensación de calor.
Mantén tu hogar fresco
Usa ventiladores, aire acondicionado o métodos naturales como cerrar las persianas durante el día y ventilar por la noche para mantener tu hogar fresco. Un ambiente fresco puede mejorar significativamente tu bienestar mental.
Es cierto que incluso algunas noches pueden ser muy calurosas en Málaga, si no dispones de aire acondicionado, prueba a usar ventilador y paños húmedos para hacer la noche más llevadera y conciliar el sueño.
Practica técnicas de relajación
El mindfulness, la meditación y la respiración profunda pueden ayudar a reducir la ansiedad y la irritabilidad asociadas con el calor. Estas prácticas te ayudan a mantener la calma y la claridad mental. Puede ser buena idea apuntarse a clases, ya que suele tener climatización.
Realiza actividades en horarios frescos
Si deseas realizar actividades al aire libre, como ejercicio o caminatas, hazlo temprano en la mañana o al atardecer cuando las temperaturas son más bajas. Esto reducirá el estrés térmico y mejorará tu bienestar general.
Busca apoyo social
Mantén el contacto con amigos y familiares, hoy en día tendemos a aislarnos, pero no es bueno. Compartir tus sentimientos y preocupaciones puede aliviar la carga emocional del calor extremo. No dudes en pedir ayuda a familiares, amigos o vecinos si sientes que el calor está afectando tu salud mental.
Consulta a un profesional de la salud mental
Si sientes que el calor está afectando seriamente tu bienestar emocional, busca ayuda profesional. Un psicólogo puede ofrecerte estrategias personalizadas para manejar el estrés térmico y sus efectos en tu salud mental.
Las olas de calor son un desafío físico y psicológico. La fatiga mental, la agresividad, la depresión, la ansiedad y el riesgo de suicidio pueden aumentar durante periodos de calor extremo. Es esencial reconocer estos síntomas y tomar medidas para mitigarlos.
Si te sientes identificado con alguno de los problemas mencionados, considera buscar ayuda profesional. Nuestro centro de psicología en Málaga está disponible para ofrecerte terapia presencial u online, para proporcionar el apoyo necesario para mantener una buena salud mental durante todo el año.