La autoestima es la valoración y percepción que una persona tiene de sí misma. Es la opinión que uno tiene de su propio valor, capacidad, habilidades y características personales. En otras palabras, es cómo nos vemos, cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos y cuánto nos valoramos.
La formación del autoestima es un proceso complejo y que está influenciado por diversos factores. Como por ejemplo: las experiencias personales, el entorno social, las interacciones con otras personas y las comparaciones con los demás (amigos, vecinos, famosos, etc.).
Una autoestima positiva se asocia generalmente con sentimientos de confianza, satisfacción personal, resiliencia y una mayor capacidad para afrontar los desafíos de la vida. Por otro lado, una baja autoestima puede llevar a emociones negativas, inseguridad, ansiedad y dificultad para enfrentar situaciones difíciles.
Si necesitas trabajar el autoestima en terapia con ayuda de psicólogas clínicas, contacta con nosotras hoy mismo. Contamos con un equipo experimentado para tratar adultos, jóvenes y niños. Te podemos atender de manera presencial en nuestro centro de psicología en Fuengirola (Málaga) o bien a través de videoconferencia con terapia online.
10 consejos para aumentar la autoestima
Llegados a este punto, ya sabes que es importante mantener una autoestima equilibrada y positiva. Para ponerte en el buen camino vamos a compartir estos 10 consejos:
- Reconoce tus logros y cualidades: Es importante aprender a reconocer tus éxitos y atributos positivos. Debes celebrar tus logros, por pequeños que sean.
- Enfrenta y desafía pensamientos negativos: Identifica los pensamientos autocríticos y reemplázalos con afirmaciones positivas. Desafía esas ideas negativas sobre ti mismo y concéntrate en tus aspectos positivos.
- Acepta tus imperfecciones y aprende de ellas: Todos tenemos imperfecciones, es parte de la condición humana. Aprende a aceptar tus errores y fallos del pasado como oportunidades para crecer y aprender.
- Cuida tu diálogo interno: Presta atención a cómo te hablas a ti mismo en tu mente. Haz un esfuerzo por mantener un diálogo interno amable, compasivo y alentador.
- Establece límites saludables: Para muchas personas es difícil, pero es importante aprender a decir «no» cuando sea necesario. Establece límites claros en tus relaciones y compromisos, priorizando tu bienestar emocional y físico.
- Rodéate de personas positivas y de apoyo: Busca la compañía de personas que te aprecien, te apoyen y te animen a ser la mejor versión de ti mismo. Identifica y evita relaciones tóxicas que puedan socavar tu autoestima.
- Practica el autocuidado: Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien contigo mismo, como hacer ejercicio, cocinar, meditar, leer un libro, pintar, o cualquier pasatiempo que te guste.
- Celebra tu individualidad: Abraza tus características únicas y valora tu singularidad. Compararse con los demás no es buena idea, ya que cada persona tiene su propio camino y ritmo de desarrollo.
- Fomenta una mentalidad de aprendizaje: Considera cada experiencia, ya sea de éxito o fracaso, como una oportunidad para aprender y crecer. El proceso de aprendizaje debe ser constante en la vida.
- Busca ayuda profesional si es necesario: Si te encuentras luchando con un autoestima negativo y no consigues avanzar, no dudes en buscar apoyo de un profesional de la salud mental. Aprenderás herramientas específicas para fortalecer tu autoestima.
Este decálogo es el punto de partida, en consulta podemos tratar tu caso de manera personalizada. Nuestras terapias se basan en el método cognitivo-conductual, un enfoque estructurado y orientado a objetivos, con sesiones semanales dirigidas por una psicóloga general sanitaria.
Trabajar autoestima en adolescentes
alcanzar una vida más satisfactoria y una mayor resiliencia ante los desafíos que se presenten.
A diferencia de los adultos, a la hora de trabajar el autoestima con adolescentes se requiere una mayor sensibilidad y enfoques adaptados tanto a sus necesidades como a su etapa de desarrollo. Estas son algunas estrategias que solemos utilizar:
- Creación de un ambiente seguro: Es importante crear un ambiente de apoyo, donde los adolescentes se sientan cómodos para expresar sus pensamientos y emociones sin ser juzgados.
- Fomentar el diálogo abierto: En la línea del punto anterior, lo que se persigue es crear una comunicación abierta con los adolescentes para escuchar sus preocupaciones, desafíos y logros.
- Identificar y cuestionar las creencias negativas: Les debemos ayudar a reconocer y poner en duda todas sus creencias negativas sobre sí mismos. Además les enseñamos a reemplazarlas por pensamientos más realistas y positivos.
- Reforzar las fortalezas y logros: Le haremos ver la importancia de poner en valor y celebrar los logros, ya sea en el ámbito académico, deportivo, artístico o personal.
- Promover la autocompasión: Deben aprender a tratarse a sí mismos con compasión y empatía, especialmente cuando afrontan dificultades o fracasos.
- Establecer metas alcanzables: Les ayudamos a establecer metas realistas y alcanzables, para que no se frustren ni agobien, y les apoyamos en el proceso para que puedan ver su progreso.
- Fomentar la resiliencia: Para aprender a hacer frente a los desafíos y superar las adversidades. Le ayudamos a entender que los errores y fracasos son oportunidades para aprender y crecer, no para hundirse o quedarse estancados.
- Practicar la autorreflexión: Les estimulamos para que reflexionen, le ayudamos a entender sus emociones y comportamientos, y cómo pueden influir en su autoestima.
- Habilidades sociales: Si observamos problemas para relacionarse con los demás, les ayudamos a aprender habilidades sociales y técnicas de comunicación asertiva para que puedan establecer relaciones saludables y expresar sus necesidades de manera adecuada.
- Apoyo familiar y de la comunidad: Como es natural, vamos a involucrar a la familia y si fuera necesario a su comunidad en el proceso de trabajar el autoestima, ya que la participación positiva de padres y mentores puede tener un impacto muy significativo.
Debemos ser conscientes de que cada caso es único, por lo que es fundamental adaptar la estrategia de la terapia a las necesidades del adolescente.
Dependiendo del caso, los cambios positivos pueden llevar tiempo. Así que debemos tener paciencia y brindar un apoyo constante para que desarrolle una autoestima saludable y positiva, que le permita llevar una vida feliz como adulto.