Las personas con ansiedad o estrés sufren un déficit en su rendimiento cognitivo en comparación con las personas que no sufren estrés. Te contamos cómo influye el estrés en el rendimiento cognitivo.
El rendimiento cognitivo hace referencia a las habilidades y capacidades que tiene nuestro cerebro para funcionar y trabajar con la información que va recibiendo a través de los cinco sentidos.
El estrés, dependiendo de la intensidad en la que afecta a cada persona, puede afectar a una o dos funciones cognitivas como la atención o aprendizaje o tener consecuencias más graves como perturbación de recuerdos y pensamientos negativos que hacen que la persona no pueda desarrollar prácticamente ninguna tarea.
Aunque pueda ser más sonado que el estrés sea una problema de adultos, niños y adolescentes también pueden sufrirlo y puede tener consecuencias negativas para su desarrollo.
Estudios e investigaciones recientes han demostrado que el estrés incluso a corto plazo afecta a las habilidades cognitivas.
Las funciones cognitivas que se pueden ver afectadas por el estrés pueden ser:
- Memoria
- Aprendizaje
- Razonamiento
- Atención
Ciertas situaciones de estrés o ansiedad en la edad temprana de los niños puede afectar de manera grave al cerebro. Por eso, es importante atender las necesidades de los menores correctamente y gestionar las rabietas de una manera adecuada. Conoce cómo se manifiesta la ansiedad en los niños.
Estrés y memoria: rendimiento cognitivo
La ley de Yerkes-Dodson confirma que los niveles tanto altos como bajos de estrés deterioran la memoria. Es decir, los niveles intermedios son los que la facilitan. Es importante prestar atención a cada síntoma del estrés para ponerle solución lo antes posible. ¿Sabes diferenciar entre estrés y ansiedad?
Estrés y atención
Cuando estamos bajo una situación de estrés el cerebro trata de liberarse de una forma inconsciente y no presta atención a las tareas y circunstancias cotidianas. El nivel de atención disminuye.
Baja el nivel de productividad porque el cerebro se encuentra prestando atención a otros pensamientos que no nos permiten poner el foco de atención.
Síntomas cognitivos del estrés
- Dificultad para pensar con claridad
- Reducción de la capacidad para concentrarse
- Productividad baja
- Falta de memoria
- Confusión
- Miedos
- Inestabilidad, mareos…
¿Qué hacer si creemos que nuestro hijo/a padece estrés?
Si vemos o creemos que nuestro hijo/a tiene actitudes o comportamiento enlazados con la ansiedad o estrés y que se prolongan en el tiempo, es importante no dejarlo pasar por alto y prestarle atención. No ponerle remedio lo antes posible puede desencadenar problemas posteriores en el rendimiento cognitivo como hemos comentado anteriormente.
Se recomienda acudir a un profesional que le asesore a cómo actuar en estos casos. Contacta con Cecilia Cores psicóloga, especialista en psicoterapia familiar e infantil.