Si te sientes más cansado durante la cuarentena debes saber que existe una explicación. Estos días mucha gente lo comenta por redes sociales, aunque tienen más tiempo libre durante el confinamiento, resulta que se van antes de dormir o hacen siestas.
Es posible que antes de verte inmerso en este encierro voluntario te acostaras tarde, incluso te mantuvieras despierto hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo ahora caes en brazos de morfeo mucho más temprano. ¿Cómo es posible que ahora que no hago nada esté más cansado?
Si convives con niños quizás ni te lo planteas, el desgaste psicológico puede ser igual o incluso mayor a lo normal
Debes saber que la fatiga puede ser consecuencia de un desgaste físico pero también mental. Sin duda tras una carrera de cinco kilómetros vamos a necesitar descanso, pero también tras unas partidas de ajedrez.
Diversas investigaciones científicas han demostrado que el cansancio puede estar provocado por estados psicológicos como el estrés o la ansiedad. Así que posiblemente tu sensación de fatiga esté relacionada con el desgaste mental asociado al COVID-19. Dicho de otro modo, la tensión psicológica asociada a las noticias sobre el coronavirus, tanto a nivel laboral como social podrían desgastarnos. Si esto es así, ¿cómo hacemos para recuperar nuestra energía?.
Las fases del período de adaptación
Cuando se producen cambios importante en nuestra vida es inevitable un período de adaptación. Por ejemplo cuando uno se emancipa o se traslada a vivir a otra ciudad. Esta transición implica varias fases hasta acostumbrarnos a la nueva normalidad.
Durante la primera semana de adaptación toca desprenderse del estilo de vida anterior. Debemos reemplazar las rutinas de prepararse e ir al trabajo por nuevas rutinas en casa o para ir a comprar alimentos. Cada persona es diferente, algunos necesitan pocos días y a otros puede que les lleve más de una semana.
De hecho es posible que durante las primeras semanas de encierro uno se sienta más cansado, deprimido y llore. La ruptura con la rutina para pasar a una monotonía se puede hacer muy cuesta arriba. Si es tu caso, no te preocupes demasiado, forma parte de la adaptación normal y al cabo de unos días te sentirás mejor.
Si la situación no mejora y las circunstancias no ayudan siempre puedes buscar apoyo psicológico. Ofrecemos terapia psicológica online en Málaga, simplemente ponte en contacto con nosotros y programa tu cita cuando mejor te convenga.
Puede ser interesante llevar un diario donde volcar las reflexiones, anotar pensamientos y todos esos sentimientos. En un momento dado puedes revisar tu progreso y ver si te estás adaptando o estancando.
Quizás no te guste lo que vas a leer a continuación, pero lo cierto es que la adaptación funcional completa a un nuevo estilo de vida puede llevar varios meses. De hecho es posible que tras dos o tres semanas de confinamiento, cuando ya creías tenerlo todo encarrilado, te desmorones debido a la melancolía y la desmoralización. Posiblemente porque echas de menos tu vida anterior, porque no ves el final a esta situación e incluso consideres que será así para siempre.
Establece una estructura de prioridades
Para mantener la energía todo el día es recomendable establecer una estructura de prioridades. Por ejemplo cuando se ha observado a las personas en situaciones de supervivencia lo mejor para evitar una deriva hacia la apatía es estructurar el día y así no perder la motivación.
La confusión y la sensación de inseguridad puede dar lugar a un estado ansiedad que hará que estes más cansado. Un cansancio que no desaparece porque aunque pasamos tiempo en la cama no es un sueño de calidad. Como es natural, cuando uno está inquieto se duerme peor y al día siguiente seguimos cansados.
Una estructura o esquema diario permite tomar el control de nuestras vidas y mejorar la rutina de sueño. Así evitamos volvernos apáticos, perezosos o descuidados con la higiene personal. Además reduce los tiempos muertos que nos devuelven a los pensamientos sobre el confinamiento y el futuro incierto.
Puede que los primeros días te haya parecido mejor permanecer en la cama hasta media mañana, pero con el tiempo te vas a dar cuenta que es contraproducente en muchos aspectos.
Si quieres mantener bien tus niveles de energía programa tus horarios para cada día de la semana. Intenta mantener unas rutinas de ejercicio para desfogar un poco, además seguro que contribuye a mejorar el sueño. No olvides reservar tiempo para los amigos y familiares, somos seres sociales y aunque haya que forzarlo un poco sin duda será positivo.