Hacer ejercicio puede ayudar a reducir la ansiedad. Conoce algunas recomendaciones que te pueden ayudar a ello.
Con la llegada de la pandemia, los problemas de salud mental en las personas han aumentado. Y es que, esta situación provoca una gran incertidumbre hacia lo que pasará. La prevalencia de depresión, ansiedad e insomnio llega a ser de hasta un 23%.
Es por ello que es urgente prevenir y hacer seguimiento de las consecuencias psicológicas que está provocando todo lo que estamos viviendo.
La ansiedad puede contribuir a desarrollar otros problemas como diabetes o problemas cardiovasculares. Para prevenir y tratar la ansiedad y además las dificultades que puede acarrear para el cuerpo, la práctica de ejercicio te ayudará a sentirse mucho mejor y a disminuir los niveles de ansiedad.
La investigación muestra que el ejercicio aeróbico es especialmente útil. Un simple paseo en bicicleta, clase de baile, o incluso un paseo rápido puede ser una herramienta poderosa para aquellos que sufren de ansiedad crónica. Actividades como estas también ayudan a las personas que se sienten demasiado nerviosas y ansiosas por una próxima prueba, una gran presentación o una reunión importante.
Beneficios de hacer ejercicio para la ansiedad
La práctica de algún tipo de deporte o ejercicio físico, supondrá una mejora y alivio de la ansiedad ya que te permite:
- Con el ejercicio físico se liberan endorfinas que te hacen sentir bien. Además de ganar confianza en tí, logrando los objetivos que te propongas. Te ayudará a que te sientas mejor con tu aspecto, mejorando la autoestima.
- Ayuda a mejorar la calidad del sueño.
- Al hacer ejercicio y estar concentrado en lo que se está haciendo, conseguimos evadirnos de las preocupaciones o pensamientos negativos durante la actividad.
- Tener más interacción social con otras personas. Hacer ejercicio podría suponer una oportunidad de conocer a más gente y establecer una relación con ellas. Por ejemplo, un paseo por nuestro barrio podría suponer saludar a nuestro vecino o encontrarnos con personas conocidas y entablar una conversación con ellas. Nos sirve tanto de apoyo social como de distracción y refuerzo en nuestro día a día.
- Facilita el manejo de las emociones negativas, como la ira o la rabia.
Según recalca Thomas Plante, profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Stanford, «por lo general al realizar ejercicio de forma grupal es mucho más energizante, ya que al sentir la presión de los demás pondrás más de tu parte para no quedarte atrás, pero el individual es más contemplativo y reduce mejor el estrés». «Al final, el ejercicio al aire libre es más vivificante y gratificante para la mayoría de las personas».
¿Cómo comenzar y mantenerme motivado/a?
Lograr mantenerse y cumplir con una rutina de ejercicios puede ser todo un desafío. Por eso te damos algunas medidas que pueden servir de ayuda para lograrlo:
- Busca tu deporte o ejercicio con el que te sientas cómodo/a y disfrutes haciéndolo. Esto supondrá un extra de motivación, ya que harás lo que te gusta y te esforzarás por mantenerte.
- Apoyo profesional. Contar con una persona especialista que te atienda, oriente y ayude en todo el proceso. Es esencial contar con una persona que comprenda lo que te ocurre y te de claves para lograr conseguir los objetivos que te propongas y estar bien con uno mismo.
- Poner metas razonables. De nada sirve proponerte andar 5 horas a la semana si no es algo que tengas en mente cumplir. Hay que pensar en términos realistas conforme a nuestras necesidades y posibilidades de hacer. Tenemos que seguir un proceso gradual, desde algo básico hasta algo más avanzado. Adapta tu plan a tus propias necesidades y habilidades, en lugar de fijarte pautas poco realistas que tienes pocas probabilidades de cumplir.
- NO tomes el ejercicio como una obligación. Proponte el hacer ejercicio como una de las herramientas que te ayudarás a sentirte mejor y lograr estabilizar la ansiedad.
El ejercicio y la actividad física son maneras muy útiles de aliviar los síntomas de la ansiedad y parte de una terapia de intervención, pero no reemplazan la psicoterapia especializada para los trastornos de ansiedad.
En procesos de ansiedad muy elevados se requiere de un especialista, el cuál haga una valoración de la persona y posteriormente un plan de actuación gradual acorde con el nivel de ansiedad. Por eso si necesitas ayuda puedes contactar con Cecilia Cores Psicóloga.