¿Cuáles son las características de las madres tóxicas? Podrías estar actuando como tal, sin saberlo. ¿Cómo saber si tienes o eres una de ellas?
Una madre es la primera influencia de un niño y parte de su comportamiento dependerá de lo que aprenda de ella. Por eso mismo, una crianza respetuosa y segura es muy importante en la vida del menor.
En consulta psicológica, el tema de las madres tóxicas es un tema bastante frecuente, más de lo que nos gustaría o de lo que la gente se imagina.
Podemos detectar que tenemos una madre tóxica cuando en nuestra relación con ella existen discusiones frecuentes, desprecios, chantaje emocional o sobreprotección.
¿Cómo es una madre tóxica?
Una madre tóxica es aquella que es capaz de generar malestar continuo en su hijo. Nunca tienen en cuenta las necesidades de sus hijos, ni se ponen en su lugar. Son personas egoístas que solo buscan su propio beneficio. Puede sonar duro o triste, pero es conveniente evitar negar esta situación o maquillarla con algún tipo de justificación.
El daño que provocan este tipo de madres en sus hijos es enorme, en algunos casos son capaces de destruir por completo su autoestima, llegando a necesitar los hijos de intervención psicológica para sanar las heridas que se han podido acumular durante años.
Sin embargo, no existe solo un tipo de madre tóxica. Dependiendo de los comportamientos que tenga con sus hijos, se pueden clasificar como madres sobreprotectoras, controladoras, perfeccionistas o despectivas, entre otras.
Reconocer a una madre tóxica: 10 rasgos que las caracterizan
Muchas personas no se dan cuentan de que han crecido en un entorno familiar destructivo hasta que son adultos.
Estos son algunos de los rasgos o conductas por las que podemos indentificar a una madre tóxica:
- Exigen demasiado a sus hijos, ignorando los límites.
- Siempre tienen que tener la razón y no tienen en cuenta también la opinión de los hijos.
- Minimizan los logros de sus hijos y se enfocan en los errores.
- Reprochan todo lo que hace su hijo/a.
- Culpabilizan al hijo/a de todo.
- Invalidan tus sentimientos, haciendoles sentir culpables o manipulándoles.
- Tratan con indiferencia e incluso ignoran sus problemas.
- Les niegan amor y afecto.
- Usan chantaje emocional para controlarlos.
- Se enfocan en su propio bienestar por encima de todo.
Aunque la situación pueda parecer desesperada, hay maneras de lidiar con los efectos de una madre tóxica y recuperar la estabilidad emocional. Por experiencia sabemos que este tipo de situaciones familiares tiene solución y parte de nuestro trabajo consiste en ayudar y brindar herramientas al paciente.
Consecuencia de tener una madre tóxica
La relación madre/hijo supone una pieza fundamental en el desarrollo de la personalidad y de las relaciones que establecemos con otras personas. Es un vínculo que hay que cuidar y que supone una de las relaciones más significativas que tenemos.
Por tanto, tener una madre tóxica puede causar una variedad de problemas emocionales en los hijos. Como por ejemplo: trastornos de ansiedad, depresión, baja autoestima y dificultades para establecer relaciones saludables con otras personas.
Además, los hijos de una madre tóxica pueden desarrollar problemas de comportamiento como pueden ser las conductas impulsivas o agresivas, o ser más propensos a desarrollar problemas de salud mental graves a lo largo de su vida.
Algunas frases de madres tóxicas
Las madres tóxicas utilizan un lenguaje en el que menosprecian al hijo/a. Entre el tipo de frases que utilizan se pueden encontrar las de queja, crítica, chantaje o manipulación. Incluso a veces pueden encontrarse conductas y lenguaje agresivos. Estos son algunos ejemplos de frases que utilizan las madres tóxicas:
- «No me hacéis caso, siempre estoy sola».
- «Tu hermano me ayuda pero tú no».
- «Nadie me quiere».
Si estas frases te suenan, o alguna otra con connotaciones similares, puedes sospechar que te ha tocado una madre tóxica o eres una madre tóxica que debería plantearse corregir su conducta.
¿Cómo tratar a una madre tóxica?
Cuando somos pequeños es imposible saber cómo reaccionar ante una madre tóxica. Los niños pueden asumir que ese el comportamiento normal de una madre, pero al llegar a la adolescencia o entrar en la edad adulta descubren que algo no estaba bien.
Nuestros pacientes nos comentan que conforme van creciendo se van dando cuenta más de la situación. Van detectando las cosas que les hacen sentir mal, comparan con otras madres, suegra, etc. Por suerte, hoy en día conocemos más herramientas psicológicas y emocionales, con las que estos hijos pueden hacer frente a las manipulaciones y los chantajes propios de una madre tóxica.
Es imprescindible poner unos límites para frenar estos comportamientos y actitudes tóxicas.
Si necesitas ayuda, no dudes en contactar con el Centro psicológico Cecilia Cores y te ayudaremos.