Los grandes olvidados ante la violencia de género suelen ser los niños. Es muy importante luchar contra cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, y tener presente que cuando hay niños hay que prestarles mucha atención y buscar ayuda profesional si detectamos cambios en su conducta o estado de ánimo.
¿Cómo afecta la violencia de género a los niños que la presencian?
Desgraciadamente la violencia de género es un problema cotidiano. Mucho se habla sobre las medidas que se deben tomar para evitar las conductas que causan en nuestro país a muchas víctimas mortales casi diariamente. Pero hay otras víctimas, detrás de todo esto, a los que muchos no ven o son olvidados ante la violencia de género. Pero que ante la ley ya se reconocen como víctimas de la violencia de género, los niños.
En la mayoría de los casos, los niños que son testigos de la violencia de género presentan problemas emocionales graves y conductuales. En algunos casos, tristemente, forman para de la estadística de fallecidos porque el progenitor lo ha incluido como parte del crimen.
¿Cuál es el primer impacto de un niño que presencia una agresión muy fuerte?
La violencia de género tiene varias consecuencias terribles sobre niños, que es importante recordar para hacernos más conscientes ante la gravedad de este problema y buscar soluciones. Ya que esta situación afecta al bienestar y al desarrollo del menor, causándole importantes daños psicológicos.
Los convierte en formas de dominio ante el progenitor agredido, puede hacer que estos malos tratos continúen entre generaciones y provoque grandes problemas en su educación.
La violencia de género afecta de manera muy directa a los niños que son testigos de estas agresiones,. Básicamente, el niño siente un miedo que condicionará su conducta de distintas maneras en su futuro.
Hay que tener en cuenta que los niños quieren al agresor porque no deja de ser su progenitor. Sin embargo tienen que aceptar que esa persona está maltratando a la otra persona que más quieren. Se puede considerar que la violencia de género es un tipo de maltrato infantil emocional y en algunos casos también físico, puesto que en muchas ocasiones utilizan al menor para dañar o conseguir ciertas cosas ante el progenitor agredido.
¿Cuales son las secuelas del niño?
Es bastante frecuente que en niños que han estado expuestos a la violencia de género tengan alteraciones psicológicas. En nuestra consulta de psicoterapia infantil en Málaga lo observamos continuamente. Cuando la violencia se ejerce sobre la madre se genera un estrés continuo, que posiblemente desencadene y acelere cualquier otro problema psicológico.
Estos niños pueden presentar muchas secuelas, como por ejemplo: ansiedad, depresión, retraimiento, problemas somáticos, problemas sociales, déficit de atención, conducta agresiva. Múltiples estudios demuestran que en todos los casos de niños que han sufrido o visto situaciones de violencia de género, acaban sufriendo alguno de los síndromes mencionados.
En el caso de que la mujer sufra agresiones «leves», que en muchos casos van dejando pasar porque aceptan que son soportables, o en la mayoría de casos porque desgraciadamente creen que no tiene mas remedio, los niños pueden crecer pesando que esta actitud es normal.
¿Cómo le afectara esto el resto de su vida?
En muchos casos es probable que lo reproduzca en su edad adulta. Ya sea como agresor, porque pueda pensar que es normal agredir física o psicológicamente para conseguir algo o reprochar, o bien como el agredido porque acepte que es normal ser agredido en algunas situaciones.
Aunque las agresiones se quieran considerar leves, desde la primera vez ya es una agresión y se deben tomar medidas o pedir ayuda, ya que el mayoría de casos empezaran a crecer en intensidad y frecuencia.
Como ya hemos mencionado, cualquier persona víctima de maltrato durante la infancia con alta probabilidad lo será de adulto. En muchos casos se acaban reproduciendo los mismo patrones.
Un informe sobre la violencia de genero del Centro Reina Sofía dice que cuatro de cada diez maltratadores han sido maltratados en su niñez. Los niños que presencian la violencia machista en muchos casos aceptan como normal ese modo de comportarse, tanto a la hora de maltratar como al ser maltratado.
Si queremos que dejen de ser los grandes olvidados ante la violencia de género, debemos actuar. Si eres un adulto que ha sufrido o vivido la violencia de género y notas que afecta a tu vida, o bien conocer algún niño que está en esta situación, lo ideal es buscar ayuda profesional.