Distimia

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¿Qué es la distimia y cómo nos afecta? La distimia es una forma de depresión más leve pero de larga duración. Te explicamos las causas y cómo superarla en este artículo.

¿Qué es la distimia?

La distimia o también conocido como trastorno depresivo persistente es una forma de depresión más leve, pero de larga duración. Afecta a más mujeres que a hombres y puede derivar en otros trastornos como puede ser la bipolaridad.

La depresión es una trastorno del estado de ánimo que afecta tanto de manera física, anímicamente como en el pensamiento. Pero es importante no confundir un episodio de tristeza que surge por circunstancias de la vida, con este trastorno. ¿Es lo mismo depresión que tristeza?

Este trastorno afecta por ejemplo, en el sueño, a la manera de comer, de pensar en las cosas o de sentir sobre uno mismo.

El tratamiento es la clave para poder recuperarse y «salir de la depresión».

Causas que la provocan

Realmente no existen causas concretas y claras para este tipo de depresión. Hay muchos factores que contribuyen a desarrollar depresión como pueden ser: psicológicos, genéticos o ambientales.

A continuación, explicamos estos factores:

  • Factores psicológicos: las personas con distimia pueden estar expuestas a factores estresantes, como pueden ser la familia, el trabajo o problemas financieros.
  • Factores genéticos: Existe una fuerte tendencia hereditaria para la distimia. Las personas cuyos padres o parientes tienen distimia tienen mayor riesgo de desarrollarlo.
  • Factores ambientales: El entorno en el que se desarrolla una persona puede influir en su estado de ánimo. Factores como la contaminación, el ruido, la falta de luz solar o la mala alimentación pueden contribuir a la distimia.

Síntomas de la distimia

Cada persona puede experimentar la depresión leve de una forma distinta. Sin embargo, existen algunos síntomas que son más notorios en la mayoría de personas que la padecen. Estos pueden incluir:

  • Sentimientos constantes de tristeza y vacío.
  • Agotamiento físico y mental.
  • Sentimiento de desesperanza.
  • Cambios en la rutina del sueño, provocando imposibilidad de dormir o dormir demasiado.
  • Baja autoestima. Conoce algunas claves para fomentar la autoestima.
  • Cambios de peso o apetito.
  • Pensamientos repetitivos y negativos.
  • Ideas suicidas.
  • Falta de interes en actividades que solían ser divertidas.

Sin embargo, estos síntomas pueden parecerse a otras enfermedad o problemas de salud. Por ello, es recomendable acudir al psicólogo para evaluar su situación y realizar un diagnóstico.

Tratamiento de la distimia

Es importante detectar la distimia y tratarla a tiempo, así evitamos que derive en otras complicaciones asociadas al mismo como trastornos de ansiedad y comportamientos suicidas.

Recomendamos que tras presenciar algunos de los síntomas anteriores y descartar problemas médicos, acuda a un psicólogo que realice una evaluación y su posterior diagnóstico.

El tratamiento para distimia generalmente consiste en una combinación entre terapia psicológica y medicación.

La terapia que se utiliza para esta enfermedad es la conductual-cognitiva (TCC). Esta terapia ofrece herramientas para ayudar a las personas a entender mejor sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Además de ayudar a manejar el estrés, la ansiedad y los síntomas relacionados con la distimia.

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