El déficit de atención e hiperactividad es un trastorno infantil que afecta hasta uno de cada diez niños a nivel global. En España se sitúa en el 6,8% para niños y adolescentes. Aunque es bastante común, sigue habiendo algunos conceptos erróneos que es bueno aclarar. En este artículo vamos explicar 5 cosas sobre el TDAH que deben conocer padres y maestros.
1. Falta de atención, hiperactividad e impulsividad
Estos tres síntomas son distintivos del TDAH. Los niños con este trastorno tienen problemas de atención, hiperactividad e impulsividad. Bien es cierto que la mayoría de los niños se distraen con facilidad, les cuesta contener sus impulsos y cuando están contentos o nerviosos se pueden volver hiperactivos.
Sin embargo, para un diagnóstico de TDAH dichos síntomas deben interferir de manera significativa tanto en casa como en la escuela. Se pueden observar desde la etapa preescolar, cuando suelen ser más hiperactivos e impulsivos, y a medida que se hacen grandes el problemas más habitual es la dificultad para prestar atención.
Por experiencia sabemos que un alto porcentaje de estos niños podrán superar los síntomas. Otros arrastrarán algunos de estos problemas hasta la edad adulta.
2. El TDAH es un trastorno del cerebro
Es poco efectivo pedir a un niño con TDAH que supere los síntomas concentrándose más o prestando mayor atención. Sabemos que un problema del cerebro, cuya estructura es diferente a la de las personas sin TDAH.
Si hay antecedentes familiares la probabilidad de tener un niño con TDAH es mayor. Ocurre con muchos otros trastornos, además con frecuencia al diagnosticar a un niño se tira del hilo y se acaba descubriendo que alguno de los progenitores tuvo el mismo problema.
3. Hay diferentes tipos de TDAH
Se debe tener presente que existen tres subtipos de trastorno por deficit de atención con o sin hipertactividad:
- Predominantemente inatento, donde se produce una mayor falta de atención.
- Predominantemente hiperactivo-impulsivo.
- Combinado, presenta tanto déficit de atención como hiperactividad e impulsividad.
La mayoría de casos son del subtipo combinado. Por género, las niñas tienen mayor tendencia a sufrir falta de atención que los niños. Ellos en cambio presentan con mayor frecuencia problemas para controlar los impulsos y mantener la calma.
4. Problemas en la escuela, en familia y con amigos
Como es natural los síntomas de TDAH pueden dificultar el aprendizaje en la escuela y complicar las relaciones sociales con amigos y familiares.
En el colegio es fundamental prestar atención, un mínimo de organización y realizar los deberes. Para un niño con TDAH esto puede ser todo un reto. Su cerebro tiene problemas para organizar las ideas, para planificar y con cierta frecuencia olvidará las tareas. Por si fuera poco, este trastorno suele ir ligado a otros problemas de desarrollo como la dislexia.
A la hora de relacionarse con otros niños su impulsividad y en general sus problemas para regular las emociones pueden jugar en su contra. Como consecuencia ya sea por decisión de los niños o de los padres pueden tener problemas para conservar amistades.
Los maestros, los progenitores e incluso los padres de otros niños deberían tener esto siempre presente para entender mejor su situación. Si queremos ayudar podemos empezar por crear unas rutinas muy marcadas para paliar su desorganización mental. Las rutinas les ayudan a predecir y anticipar la conducta de forma que reduce la hiperactividad asociada al estrés de no saber lo que le espera a lo largo del día.
5. Tratamientos para los niños con TDAH
Por suerte hoy en día contamos con excelentes tratamientos para los niños con TDAH. Todas ellas respaldadas por investigaciones científicas que sin duda pueden ayudar a manejar los síntomas. Algunos de los enfoques más eficaces combinan algunas de estas terapias:
- Medicamentos para TDAH: Es natural el rechazo de los padres a medicamentos como Adderall, Concerta o Ritalin. Sin embargo al ser un trastorno del cerebro necesitamos estimular partes del cerebro que se encuentran poco estimuladas. Estos medicamentos ayudan a reducir la hiperactividad, mejorar la atención y la concentración.
- Terapia del cognitiva conductual: Ayudará al niño a tomar conciencia de sus pensamientos y emociones, a controlar y eventualmente a modificar los comportamientos problemáticos. El psicólogo infantil le enseña habilidades sociales como por ejemplo compartir, leer las expresiones faciales, reaccionar de manera apropiada, saber esperar su turno, pedir ayuda, etc.
- Formación sobre TDAH: Cómo hemos comentado anteriormente, es fundamental entender este trastorno tanto para empatizar como para ayudar al niño en el entorno familiar y la escuela. Tanto los padres como los maestros pueden aprender herramientas para hacer frente a los síntomas y fomentar los positivos para ayudar al niño a mejorar su comportamiento y mejorar su integración social.
Si tiene un hijo que ha sido diagnosticado con TDAH o sospecha que puede tener este trastorno y quiere ayuda, ahora puede contactar con Cecilia Cores. Psicóloga infantil con amplia experiencia que le puede atender personalmente en Fuengirola o por videoconferencia a través de Skype.