Especialista en disciplina positiva en Málaga, descubre los beneficios de esta manera de educar.
Qué es la disciplina positiva
Fue en los primeros años del Siglo XX, cuando Alfred Adler, un psiquiatra Austriaco, observó que en las familias que educaban a sus hijos solo con la firmeza o la amabilidad, los niños tenían mayores problemas de conductas. Adler y su compañero Rudolf Dreikurs, pensaron en tratar a estos niños desde el respeto pero evitando la permisividad. La frase clave ante el discurso educativo de Disciplina Positiva, siempre será «Amable y Firme».
«La clave de la disciplina NO es el castigo, sino el respeto mutuo»
Es el modelo educativo que se basa en entender el comportamiento de los niños para guiarles de mejor manera en la disciplina afectiva, pero siempre firme y respetuosa, siempre por parte de los niños y de los adultos.
Los niños que reciben una educación de disciplina positiva, son menos propensos a portarse mal, puesto que sienten que sus acciones son más valiosas ya que tiene una conexión positiva con su familia.
Se basa principalmente en la comunicación, el amor, el entendimiento y la empatía, y a través de estos factores los niños podrán disfrutar de las relaciones familiares.
Para poder entender el comportamiento de los hijos, y poder dirigirles de forma positiva y con respeto, cuando no tienen un comportamiento adecuado, se deben tener en cuenta unas claves principales.
Claves para la disciplina positiva
Algunas de las claves que conlleva la disciplina positiva son: ganarse a los niños, alentar en vez de premiar, buscar soluciones para evitar castigos, preguntas de curiosidad, conectar con ellos antes de corregirles, hacerles entender cada error como una buena oportunidad de aprendizaje. Estos son ejemplos de claves para ser firmes y amables con ellos al mismo tiempo.
La disciplina positiva ayuda a que los niños desarrollen habilidades sociales y de vida, de forma respetuosa y siendo alentadora tanto para niños y jóvenes, como para adultos (padres, madres, abuelos, maestros, cuidadores, entrenadores deportivos…).
Los cinco criterios a tener en cuenta son:
- Amabilidad y firmeza, al mismo tiempo (respetuosa y motivadora)
- Ayudar a los niños a sentirse importantes (Conexión)
- Ser eficaz a largo plazo
- Enseñar valiosas habilidades para la vida (Respeto, habilidad para resolver problemas, participación, colaboración, responsabilidad…)
- Ayudar a que los niños desarrollen sus capacidades y sean conscientes de ellas.
Es un enfoque que no incluye ni el control excesivo ni la permisividad. Se basa en el respeto mutuo y la colaboración, todo con la intención de enseñar al niño competencias básicas para la vida.
Los errores de los padres que quieren educar en positivo
Muchos padres escuchan hablar de la disciplina positiva, pero no tienen claro cuáles son sus principios y cómo ponerlos en práctica, porque no se han formado. Es como hacer una comida conociendo únicamente algunos ingredientes pero sin haber probado una, ni haber leído la receta.
A veces se quedan con la idea de que cuando educamos en positivo no gritamos ni castigamos, pero no tienen en cuenta lo demás. Por eso, muchos padres están perdidos y no encuentran la tecla para ayudar a los niños como les gustaría.
Los errores más frecuentes a la hora de poner límites a niños pequeños
Los errores más comunes de los padres que quieren educar en positivo. Posiblemente, como comentábamos, el último sea el error más común, porque solucionando el último podemos evitar todos los demás.
Principales errores de los padres
- Tirar de paciencia
- Centrarse sólo en lo positivo
- Buscar resultados inmediatos
- Necesidad de hacer algo
- Ser demasiado amables
- No formarse
Los adultos tenemos mucho que ver en los problemas de conducta de los niños, no es cuestión de culpabilidad, se trata de responsabilidad.
Cualquier escenario imaginable de convivencia necesita de firmeza, sí, y de amabilidad también.
Eliminar el loco malabarismo, esta polaridad. Es posible cuando el educador toma conciencia de que la autoridad no se logra imponiendo la fuerza, dominando al otro y que la dignidad infantil debe quedar salvaguardada siempre ¡Cuándo se portan mal, también!
Así, sí se asegura la conexión con la infancia, así sí es más probable la receptividad, que quieran escuchar, que puedan participar e involucrarse en los procesos de manejo de los errores, en las inseguridades, en la creación de límites…
Si le quieres dar a tu hijo una Disciplina Positiva, la psicoterapia infantil le puede ayudar. Nosotros te podemos atender de forma presencial en Málaga o bien a través de Internet en una consulta online. Llámanos o envía el siguiente formulario contándonos tus dudas.