¿Qué es la Psicoterapia infantil?
Como psicóloga infantil y familiar, mi objetivo será guiar en cada paso a los padres, darles pautas de acción, herramientas y sobre todo trabajar en conjunto para restablecer el núcleo familiar.
Los puntos que vamos a tratar en la terapia de conducta son:
- Evaluar el caso particular de cada niño, para poder establecer unos objetivos propios según las necesidades observadas.
- Mejorar las relaciones personales, tanto en el colegio como en el hogar.
- Cambios en el comportamiento, aumentando el respeto y el compromiso.
- Incrementar el nivel de frustración fomentando la inteligencia emocional.
- Sentar las bases del diálogo para trabajar las relaciones futuras.
- Reducción de la ansiedad.
- Apoyo emocional.
- Mejora del autoestima.
¿Es efectiva la terapia?
Las terapias están basadas en el método cognitivo-conductual, cuya eficacia está más que probada científicamente. Lo realmente importante para la efectividad de la terapia es un buen profesional especializado en conductas infantiles, además de una implicación total de los padres. Trabajemos juntos para lograr una vida emocional completa.
¿Cuándo debo llevar a mi hijo/a a terapia?
Un niño debe asistir a terapia siempre que su conducta sea disruptiva y/o esté afectando a la vida familiar, social y escolar.
Es necesario ir al psicólogo siempre que se tengan dudas, será el profesional el que determine si estamos ante una conducta que requiere de tratamiento.
Comenzar antes a tratar una conducta problemática, sentando las bases del diálogo y el respeto, será beneficioso en el futuro, dando lugar a niños más adaptados emocionalmente y facilitando la tarea educativa.
¿Qué son las conductas disruptivas?
Las conductas disruptivas son aquellas que aparecen a partir de los 4 años, antes de esa edad lo denominaremos como rabietas propias del desarrollo emocional del niño, que si bien no requiere de terapia, en ocasiones pueden superar a los padres y se aconseja acudir al psicólogo para valorar, ya que pueden estar enmascarando un trastorno del neurodesarrollo.
La base de este tipo de conductas (pegar, llantos, rabia, falta de control emocional, etc) suele repercutir tanto a nivel familiar como a nivel social y académico. A menudo la base está en una falta de comunicación y entendimiento que el niño necesita.
¿Lo estoy haciendo mal?
No, estamos viviendo un cambio social entre las tecnologías y la vida laboral para la que no nos han preparado.
El concepto de familia ha cambiado; los divorcios, las familias monoparentales, etc. hacen que lo que vale para unos casos no necesariamente tiene que ser efectivo para otros. La terapia de conducta pretende realizar un análisis completo del niño, de esta manera la terapia será individual y adaptada a las condiciones especiales de cada familia.