¿Qué son las Dificultades del Aprendizaje?
Las dificultades del aprendizaje son más comunes de lo que solemos pensar. Se trata de una dificultad persistente y específica para la adquisición de ciertos aprendizajes, a pesar de recibir una instrucción convencional y contar con un nivel de inteligencia adecuado.
Es importante recordar que cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje. No todos los niños procesan la información de la misma manera ni con la misma velocidad. Sin embargo, los métodos educativos están diseñados para que la mayoría de los niños asimilen los contenidos dentro de unos parámetros establecidos.
El problema surge cuando un niño presenta dificultades significativas para aprender, lo que puede deberse a trastornos específicos como la dislexia, discalculia, disgrafía, trastorno por déficit de atención (TDAH) o dificultades en la memoria y habilidades adaptativas.
Tener dificultades en el aprendizaje no significa que un niño no pueda aprender, sino que necesita enfoques alternativos y adaptaciones en los métodos educativos para facilitar su desarrollo.
¿A qué edad se detectan las dificultades del aprendizaje?
No existe una edad exacta para la aparición de las dificultades del aprendizaje. Sin embargo, los signos suelen hacerse evidentes entre los 5 y 6 años, cuando los niños comienzan a aprender a leer y escribir.
A esta edad, los métodos convencionales de enseñanza pueden hacer más visibles ciertas dificultades, ya que requieren habilidades cognitivas específicas. Si un niño tiene un desempeño significativamente más bajo que sus compañeros, es recomendable consultar con un especialista para determinar si existe alguna dificultad subyacente.
En algunos casos, los signos pueden manifestarse antes, pero pasan desapercibidos en la etapa preescolar, ya que el aprendizaje en esa fase es más flexible y no sigue estructuras tan estrictas como en la educación primaria.
¿Cómo se trabajan las dificultades del aprendizaje?
Las dificultades del aprendizaje forman parte de los trastornos del neurodesarrollo, por lo que requieren un enfoque especializado. El apoyo escolar convencional no es suficiente si existen barreras reales que dificultan el aprendizaje.
Si un niño con dificultades no recibe una intervención adecuada, es probable que pierda la motivación y desarrolle baja autoestima, ya que percibe que, a pesar de su esfuerzo, no logra alcanzar los objetivos establecidos.
El trabajo con estos niños debe enfocarse en dos áreas principales:
🔹 Área académica: Adaptar los contenidos y métodos de enseñanza para que el niño pueda aprender con herramientas ajustadas a sus necesidades.
🔹 Área emocional: Reforzar la confianza en sus capacidades, evitar la frustración y fomentar una actitud positiva ante el aprendizaje.
El uso de Adaptaciones Curriculares es clave para garantizar que estos niños puedan acceder a los mismos conocimientos que sus compañeros, pero a través de estrategias más adecuadas para ellos.
¿Qué es una adaptación curricular?
El currículum escolar es el conjunto de contenidos y objetivos de cada materia impartida en un curso académico.
Cuando un niño presenta dificultades del aprendizaje, es necesario realizar Adaptaciones Curriculares, que consisten en ajustar los métodos de enseñanza y evaluación sin reducir los contenidos esenciales.
Un error común es pensar que adaptar el currículum significa reducir los contenidos. En realidad, la clave está en modificar la manera en que se presentan y evalúan para que el niño pueda adquirir el conocimiento sin barreras.
Algunas estrategias de adaptación curricular incluyen:
- Cambio en los métodos de evaluación: Si un niño con disgrafía tiene dificultades para escribir, se pueden realizar evaluaciones orales.
- Ajuste del tiempo en los exámenes: En niños con TDAH, se pueden dividir las pruebas en varias sesiones más cortas.
- Uso de materiales alternativos: Uso de imágenes, esquemas o tecnología para facilitar la comprensión de los conceptos.
- Apoyo adicional individualizado: Refuerzo con un especialista para trabajar las áreas en las que el niño necesita más ayuda.
Cada adaptación debe ser personalizada según las necesidades del niño, permitiendo que tenga las mismas oportunidades de aprendizaje que sus compañeros.
¿Dificultades del aprendizaje y apoyo educativo son lo mismo?
No. Un niño con dificultades del aprendizaje necesita más que apoyo escolar convencional.
Cuando hay una barrera específica en el aprendizaje, no basta con repetir explicaciones o reforzar el estudio fuera del aula. Se requiere un enfoque especializado que contemple estrategias de intervención y herramientas adaptadas a su forma de aprender.
🔹 El apoyo educativo se centra en reforzar conocimientos generales dentro de un sistema de enseñanza estándar.
🔹 La intervención en dificultades del aprendizaje implica modificar y adaptar la enseñanza para superar barreras que impiden el progreso del niño.
Las dificultades del aprendizaje pueden generar frustración tanto en los niños como en sus familias. Sin embargo, con la intervención adecuada, es posible superar las barreras y fomentar un desarrollo académico exitoso.
Si sospechas que tu hijo/a puede tener dificultades del aprendizaje, en nuestro centro contamos con profesionales especializados que pueden evaluar su caso y diseñar estrategias adaptadas a sus necesidades.