¿Cuáles son las dificultades del aprendizaje para niños?
Las Dificultades del Aprendizaje son más comunes de las que pensamos. El Trastorno del Aprendizaje en niños se define como una dificultad inesperada, específica y persistente para la adquisición de un aprendizaje pese a una instrucción convencional, nivel de inteligencia y oportunidades socioculturales adecuadas.
Debemos tener en cuenta que cada niño/a tiene un ritmo propio de asimilar los aprendizajes. En una misma clase no habrá un alumno/a que aprenda de igual manera que el resto. Aunque sí es cierto, que a una misma edad los métodos convencionales están creados para que los niños asimilen los contenidos, eso sí, con las herramientas de aprendizaje de las que disponen.
El problema lo encontramos cuando el niño con dificultades de aprendizaje no consigue aprender o tiene dificultad para ello. Estas dificultades pueden ser el resultado de trastornos anexos, como la dislexia, discalculia, disgrafía, déficit de atención, dificultad de memoria o falta de capacidades adaptativas.
Que un niño/a tenga dificultades con el aprendizaje no quiere decir que no pueda aprender, sino que necesita de otras alternativas para poder adquirirlo. En base a lo que provoque la dificultad se adaptaran los tiempos, los contenidos o los procedimientos para poder facilitarle la asimilación.
¿Desde qué edad aparecen las dificultades del aprendizaje?
No nos gusta marcar una edad concreta como barrera para decir que a partir de ella aparece un trastorno. El trastorno está ahí, aunque sea de manera latente. Aunque en el caso del Trastorno del Aprendizaje suele detectarse o suelen aparecer más signos de alerta en torno a los 5 o 6 años.
¿Por qué a esta edad? La respuesta a esta pregunta es sencilla, en las escuelas se comienza a trabajar la lectura y es en esta edad donde aparecen las dificultades del aprendizaje.
Esta incorporación de nuevas fuentes de aprendizaje junto con la nueva etapa remarca las posibles deficiencias que tenga un niño/a que hasta el momento hayan podido permanecer ocultas en la etapa de la primera infancia. Cada niño/a tiene su ritmo y herramientas para su propio aprendizaje, y en las escuelas se suele adelantar la lectura a la edad evolutivamente recomendable. Sin embargo, si un niño/a dista mucho del grupo clase, no está de más el acudir a un experto para asegurarse que no hay otro trasfondo que le impide aprender al igual que sus compañeros.
Metodología para trabajar con niños con dificultades de aprendizaje
El trastorno del aprendizaje es un trastorno del neurodesarrollo que impide que el niño/a falle constantemente con métodos curriculares homogeneizados al grupo. Por norma, estos niños pasan a perder el interés y a tener una autoestima baja, ya que no llegan a las metas marcadas a pesar de su esfuerzo. Por este motivo, no solo hay que trabajar a nivel académico, sino también emocional.
Estos niños tienen barreras para aprender de forma convencional por lo que el trabajo del profesional es adaptar el contenido lo mejor posible para que pueda adquirirlo igual que sus compañeros. Este proceso se realizará mediante otras vías o herramientas, de ahí, la existencia de las Adaptaciones Curriculares para niños con dificultades en el aprendizaje.
¿Qué es una adaptación curricular?
Antes de explicar qué es una Adaptación Curricular, habrá que aclarar qué es el currículum escolar. El currículum escolar no es más que el temario de cada materia impartida en el curso. Los contenidos que se dan en la materia.
Por tanto, cuando hablamos de Adaptaciones Curriculares para niños nos referimos a los ajustes o modificaciones curriculares.
Estos se deberán realizar para que un alumno pueda adquirir los mismos contenidos que sus compañeros.
Es erróneo pensar que una Adaptación Curricular individual para niños consiste en acortar los contenidos de la materia para que el niño/a tenga menos contenido. Si se realiza eso, no estamos aplicando una adaptación. La idea principal es que el niño/a adquiera los mismos contenidos pero presentados con otros métodos más asequibles en función de sus necesidades.
El modificar los criterios de evaluación también puede se puede considerar una adaptación. Si un niño tiene disgrafía, pero no tiene ningún problema con la expresión oral, se podrán sumar evaluaciones orales para comprobar que ha adquirido los conocimientos. O si es el caso de un niño/a con TDAH se le podrá aportar más tiempo para las pruebas escritas, o así mismo, marcarlas en varios días con preguntas controladas y cortas.
¿Es lo mismo trabajar una Dificultad del Aprendizaje que el Apoyo Educativo?
Cuando un niño tiene Dificultades del Aprendizaje o Trastorno del Aprendizaje, no es suficiente que simplemente reciba apoyo educativo. Hay barreras reales que le impiden el aprendizaje que no ceden solo porque se le explique la materia fuera de clase. El niño necesitará adaptaciones y técnicas específicas para poder desarrollarse en aprendizajes futuros.